domingo, 4 de octubre de 2015

Conclusión de mi JOPD de abril 2015

A decir verdad, me cuesta un tanto de trabajo expresar un solo texto todo lo que me sucedió durante la práctica, ya que fueron muchas las experiencias vividas que son dignas de mencionar, así como los aprendizajes que me ayudan a desarrollar mis competencias docentes y mi formación profesional.
En lo personal, siempre he considerado la parte de las conclusiones de un informe como una pequeña síntesis de lo que me llevó de esta práctica. Sé que muchas veces es algo redundante repetir lo que ya se ha dicho en otros ejercicios de este mismo informe, sin embargo creo importante seleccionar lo que para mí verdaderamente es significativo.
Quisiera comenzar diciendo que siempre he visto la práctica educativa en dos dimensiones: una académica referente al desempeño y formación profesional y otra humana, personal o espiritual. Es cierto que durante este gran proyecto los estudiantes normalistas hemos aprendido a ser mejores docentes y desarrollar competencias, sin embargo el simple hecho de trabajar con personas hace que la práctica vaya más allá de lo teórico o empírico, y nos transforme no solo como docentes sino como personas. Sin embargo, como ninguna dimensión es de mayor importancia que otra es necesario detallar mi experiencia en cuanto al desarrollo de cada uno de estas dos.
Por un lado, en la dimensión académica o de formación profesional, puedo decir que note una gran mejoría en cuanto a mis habilidades docentes. Recuerdo hace un año, cuando comencé con mi primera jornada de práctica, tenía muchas incertidumbres sobre cómo llegar con los niños, cómo utilizar las diversas estrategias o cómo planear. Hoy después de dos práctica, me he podido dar cuenta que he adquirido mayor facilidad para desenvolverme como docente ya que he aprendido como recuperar saberes previos, como hacer una retroalimentación y cómo utilizar mejor las estrategias de enseñanza.
Puedo decir que el desarrollo en cuanto a mi formación profesional es evidente en las planificaciones y recursos educativos que elaboró. He aprendido como elaborar una planeación con todas y cada una de las partes del modelo de procesamiento de la información, y cómo hacer para tratar de manera más tractiva y significativa los aprendizajes. También he mejorado al diseñar los recursos educativos ya que puedo entregar un material más presentable.
Cabe resaltar que un factor que no me ayudó mucho a que mis análisis fueran de mejor calidad fue el hecho de que este proceso se alargó demasiado debido a los tiempos. Esto hacia que se me olvidará cómo fue mi intervención como docente y detalles que al dejar pasar el tiempo, no pude recordar con facilidad. Por eso considero importante que el análisis debe ser lo más pronto posible después de que pase la práctica, ya que esto me ayuda a tener ideas frescas y poder ser más objetivo en cuanto a la identificación de mis fortalezas y áreas de oportunidad.
Si bien es justo mencionar el avance que he tenido en cuanto a mi formación académica, creo importante decir que aún me quedan muchas cosas por hacer para mejorar ya que la formación docente no termina y estamos en una continua capacitación.
Ahora que ya he descrito mi formación profesional durante esta Jornada de Observación y Análisis de la Práctica Educativa quisiera detenerme a explicar la dimensión humana o personal que me dejó esta práctica. Lamentablemente comienzo diciendo que hubo un retroceso en mi personal con respecto a este aspecto.
Es cierto que mejoré a como estaba hace un año en cuanto que ya sé cómo utilizar mejor las estrategias, elaboró planeaciones de mayor calidad y mis recursos educativos no son tan deficientes, pero también descuidé el trato con los alumnos. Recuerdo que en la primera práctica me preocupaba por los alumnos, platicaba con ellos y era cercano con ellos. Ahora solo me interesaba realizar mis planeaciones de la mejor manera y no ponía tanta atención como antes en los sentimientos de mis alumnos.
Realmente me siento decepcionado de mí mismo eh darme cuenta que no di lo mejor de mí con los alumnos y esto es debido a mí interacción con ellos durante la práctica. Es cierto que en ocasiones los niños me colmaban la paciencia y era muy difícil mantener el orden y el control en el aula, sin embargo creo que la manera en que trataba de solucionar estas situaciones no era la mejor, hecho el cual me pude dar cuenta en las reacciones que los alumnos tenían el último día de práctica.

Si pudiera cambiar algo de mi práctica sería el hecho de que no fui tan cercano con los alumnos como lo había sido anteriormente, por lo que una gran área de oportunidad que me establezco para la próxima práctica será ser un mejor maestro, cercano y amable con los alumnos, y no un maestro regañón y enojón que todo el tiempo quiere mantener el orden en el salón de clase.

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